Los Phillies de Filadelfia ganaron finalmente la enconada porfía por el más reciente prospecto cubano en el mercado beisbolero de Grandes Ligas y se llevaron a Miguel Alfredo González por $59 millones de dólares.
La franquicia de los Phillies no ha anunciado oficialmente la noticia, pero ya es un hecho: el muchacho del Mariel recibirá $48 millones por seis años, con una opción adicional de $11 millones en el 2019.
González, de 26 años, se embolsa así la cifra más alta recibida en la historia de Grandes Ligas por un jugador internacional, superando los $56 millones otorgados al japonés Yu Darvish en el 2011 y los $42 millones de Yasiel Puig el pasado año.
La franquicia de los Phillies no ha anunciado oficialmente la noticia, pero ya es un hecho: el muchacho del Mariel recibirá $48 millones por seis años, con una opción adicional de $11 millones en el 2019.
González, de 26 años, se embolsa así la cifra más alta recibida en la historia de Grandes Ligas por un jugador internacional, superando los $56 millones otorgados al japonés Yu Darvish en el 2011 y los $42 millones de Yasiel Puig el pasado año.
"Estamos satisfechos y confiados en que la inyección de González en el pitcheo de nuestro equipo nos llevará a la postemporada", dijo una fuente de los Phillies que no quiso ser identificada.
Tres finalistas
El as derecho deberá viajar en breve a Estados Unidos, luego de que reciba una visa para someterse a los exámenes médicos de rutina. La fuente dijo que los Phillies harían el anuncio la semana entrante.
La franquicia de Filadelfia ganó la carrera de fondo que desde el pasado abril iniciaron siete equipos de Grandes Ligas para tratar de agenciarse al cubano, que indudablemente se ha beneficiado del "efecto Puig" para subir las cotas de su contrato.
A última hora quedaron tres equipos en la liza: además de los Phillies, los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Angeles, todos en la carrera por la cima de sus respectivas divisiones en la actual temporada.
Los Phiilies tuvieron, al parecer, dos incentivos fundamentales. Uno material, por un acuerdo de transmisiones de televisión que le dará a la franquicia unos $5,000 millones y la batalla final por la clasificación, en una división complicada, que va liderando los Bravos de Atlanta con 8.5 juegos de ventaja sobre los Nacionales de Washington y nueve juegos sobre los Phillies.
Si las cosas no se complican, González debe estar en la nómina transitoria de un conjunto de Ligas Menores para comienzos de agosto y luego saltar al equipo grande, probablemente en la carrera final de septiembre. La rotación de los Phillies, una verdadera constelación al comienzo de la temporada, está pasando por momentos de incertidumbre tras la 'perdida del astro Roy Halladay y las dudas en torno al futuro de Cliff Lee, que este sábado será sustituido por el cubano Raúl Valdés como abridor frente a los Tigres de Detroit.
Un reto de altura
Para el artemiseño será un reto de gran altura. Y una responsabilidad en un conjunto que tiene todos los ingredientes para colarse en la postemporada.
Ha sido todo muy rápido para él, en medio de una lista de contratos y otras deserciones cubanas recientes.
González fue suspendido del béisbol cubano por dos años, el pasado enero, tras varios intentos de espapar e la isla. Voló en febrero a El Salvador y luego se asentó en Tijuana, México, para mostrar sus habilidades a los cazatalentos. En medio de sus demostraciones la suerte lo ayudó con el ascenso triunfal de Puig con los Dodgers y la victoria sensacional de Yoenis Céspedes en el Derby de Jonrones.
Acompañado por el huracán de los cubanos en Grandes Ligas, González se anotó su tanto, tirando lanzamientos por encima de las 90 millas, con un repertorio de curvas y cambios que impresionó a los scouts.
En siete series nacionales cubanas con el conjunto de La Habana lanzó en 131 juegos, con balance de 42 victorias y 32 derrotas, dio 473 ponches y acumuló promedio de carreras limpias de 3.68. Fue uno de los brazos estelares de la selección nacional cubana a partir del 2009, cuando ganó tres juegos en la Copa Mundial de ese año.
Tres finalistas
El as derecho deberá viajar en breve a Estados Unidos, luego de que reciba una visa para someterse a los exámenes médicos de rutina. La fuente dijo que los Phillies harían el anuncio la semana entrante.
La franquicia de Filadelfia ganó la carrera de fondo que desde el pasado abril iniciaron siete equipos de Grandes Ligas para tratar de agenciarse al cubano, que indudablemente se ha beneficiado del "efecto Puig" para subir las cotas de su contrato.
A última hora quedaron tres equipos en la liza: además de los Phillies, los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Angeles, todos en la carrera por la cima de sus respectivas divisiones en la actual temporada.
Los Phiilies tuvieron, al parecer, dos incentivos fundamentales. Uno material, por un acuerdo de transmisiones de televisión que le dará a la franquicia unos $5,000 millones y la batalla final por la clasificación, en una división complicada, que va liderando los Bravos de Atlanta con 8.5 juegos de ventaja sobre los Nacionales de Washington y nueve juegos sobre los Phillies.
Si las cosas no se complican, González debe estar en la nómina transitoria de un conjunto de Ligas Menores para comienzos de agosto y luego saltar al equipo grande, probablemente en la carrera final de septiembre. La rotación de los Phillies, una verdadera constelación al comienzo de la temporada, está pasando por momentos de incertidumbre tras la 'perdida del astro Roy Halladay y las dudas en torno al futuro de Cliff Lee, que este sábado será sustituido por el cubano Raúl Valdés como abridor frente a los Tigres de Detroit.
Un reto de altura
Para el artemiseño será un reto de gran altura. Y una responsabilidad en un conjunto que tiene todos los ingredientes para colarse en la postemporada.
Ha sido todo muy rápido para él, en medio de una lista de contratos y otras deserciones cubanas recientes.
González fue suspendido del béisbol cubano por dos años, el pasado enero, tras varios intentos de espapar e la isla. Voló en febrero a El Salvador y luego se asentó en Tijuana, México, para mostrar sus habilidades a los cazatalentos. En medio de sus demostraciones la suerte lo ayudó con el ascenso triunfal de Puig con los Dodgers y la victoria sensacional de Yoenis Céspedes en el Derby de Jonrones.
Acompañado por el huracán de los cubanos en Grandes Ligas, González se anotó su tanto, tirando lanzamientos por encima de las 90 millas, con un repertorio de curvas y cambios que impresionó a los scouts.
En siete series nacionales cubanas con el conjunto de La Habana lanzó en 131 juegos, con balance de 42 victorias y 32 derrotas, dio 473 ponches y acumuló promedio de carreras limpias de 3.68. Fue uno de los brazos estelares de la selección nacional cubana a partir del 2009, cuando ganó tres juegos en la Copa Mundial de ese año.
Fuente: CAFE FUERTE
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