Un estadounidense de 35 años inició este jueves el cruce desde Cuba a Estados Unidos remando parado sobre una tabla, en un intento por lograr una marca personal y promover la "paz, el amor y la amistad" entre dos países distanciados por causas políticas.
"Este viaje es para promover la paz, el amor y la amistad de los
pueblos entre Cuba y Estados Unidos, así como un estilo de vida
saludable", dijo Benjamin Schiller Friberg a periodistas antes de
iniciar su travesía en la Marina Hemingway, un club de yates del oeste
de La Habana, hacia el mediodía (16H00 GMT).
Friberg, de Chattanooga, Tennessee (sureste de EEUU), dijo que
espera cubrir en unas 20 horas el trayecto de 170 kilómetros entre La
Habana y Cayo Hueso, en el sur de Florida (sureste de Estados Unidos),
desafiando al viento y a la temida corriente del Golfo de México, en la
que abundan los tiburones.
"No estoy seguro (de cuánto tiempo tomará el cruce), depende de los
desafíos que encuentre, las olas, el viento, la corriente, todas las
variables" que pueden influir, dijo Friberg.
Este es el primer intento de cruzar el Estrecho de Florida remando
sobre una tabla, un deporte llamado "paddleboarding". En los últimos
dos años tres nadadoras han intentado cubrir el mismo trayecto a nado,
pero abandonaron su travesía por diversas causas, entre ellas los
ataques de medusas.
Friberg, quien dijo que el año pasado navegó en "paddleboard" casi
500 km en el Pacífico canadiense, partió desde el muelle en un canal de
la Marina Hemingway y 13 minutos después salió a mar abierto, seguido
por un kayak y el catamarán "Sanluver", en el que iban su padre, Bob
Friberg, y otros siete tripulantes.
El estadounidense, quien admitió que la travesía "no será fácil",
remaba sobre la tabla de color amarillo vestido con una camiseta de
manga larga blanca y unas bermudas rojas y medias (hasta la rodilla),
guantes y gorro negros. Llevaba además lentes oscuros y un reloj con
cronómetro.
Al salir de los canales a mar abierto, el deportista dejó de remar
unos segundos y levantó su mano para despedirse de los periodistas, en
un día caluroso y soleado.
La tabla, semejante a una de surf, tenía dos franjas de goma negra en la cubierta para pararse.
Friberg explicó que las reglas de su deporte le obligan a remar de
pie, aunque eventualmente puede sentarse o acostarse para descansar o
comer.
El comodoro de la Marina Hemingway, José Miguel Díaz Escrich, quien
lo despidió en el muelle, explicó que "estamos ante la presencia de un
deporte nuevo que en Cuba no se conoce".
Pese a su cercanía geográfica, Cuba y Estados Unidos han vivido
enfrentados por disputas políticas el último medio siglo y carecen de
relaciones diplomáticas.
Fuente: CUBASI
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